miércoles, 5 de marzo de 2008

IU pide crear la Oficina de Defensa del Elector para controlar las promesas electorales falsas

El candidato de Esquerra Unida i Republicana por Valencia asegura que los electores se sienten sobresaturados
00:17h. del Lunes, 18 de febrero.


Agencias

El candidato de la coalición Esquerra Unida i Republicana (EUPV-IR) por Valencia, Antonio Montalbán, reclamó que se lleve a cabo la propuesta del coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, de crear una Oficina de Defensa del Elector para "controlar que las promesas y castillos en el aire realizadas en campaña electoral por el PSOE y el PP se cumplan y se deje de engañar a los votantes".

Montalbán asegura que "los electores se sienten sobresaturados de promesas, ya que el PP y PSOE han entrado en una dinámica de prometer castillos en el aire que está agotando a los ciudadanos, confundidos y hartos de tanta irrealidad". Recordó que Llamazares ha anunciado la propuesta de crear una Oficina de Defensa del Elector para que se controlen todas aquellas promesas que durante la precampaña y la campaña electoral los candidatos anuncian a los ciudadanos y ciudadanas.

"No puede ser que PP y PSOE llenen sus discursos de promesas que saben que no van a llevar a término", censuró Montalbán, que criticó que "sus palabras carecen de valor".

Montalbán garantizó que "desde EUPV, sus candidatos apuestan por un trabajo continuo, por ofrecer a los electores propuestas reales y no proyectos que sólo buscan ganar votos pero que están vacíos de realidad", insistió.

martes, 4 de marzo de 2008

Elecciones o la verdadera naturaleza de la clase política (humor)

Un día, mientras caminaba por la calle, un dirigente de un importante partido político es trágicamente atropellado por un camión y muere.

Su alma llega al cielo y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona.

"Bienvenido al paraíso, -le dice San Pedro-. Antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, no estamos seguros de qué hacer contigo. Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir dónde pasar la eternidad."

Con esto, San Pedro acompaña al político al ascensor y baja, baja, baja, baja, hasta el infierno.

Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos, otros políticos que habían trabajado con él, todos perfectamente vestidos y muy contentos.

Corren a saludado, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el Restaurante del club. Comparten la noche con hermosísimas y libertinas jovencitas.

Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se está divirtiendo tanto que, antes de que se de cuenta, ya es hora de irse. Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras va al ascensor. El ascensor sube, sube, sube, sube, y se reabre la puerta del paraíso donde San Pedro lo está esperando. Ahora es el momento de pasar al paraíso."

Así que el político (inescrupuloso, ciertamente), pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando.

Antes de que se de cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo.

"Ya has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad."

El Hombre reflexiona un momento y luego responde: "Bueno, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he Estado mejor en el infierno."

Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja, baja hasta el infierno.

Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de porquería y desperdicios. Ve a todos sus amigos vestidos con harapos, recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras. El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.

"No entiendo, -balbucea el político-. Ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club, y comimos langosta y caviar, y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es un terreno desértico lleno de porquerías..., y mis amigos parecen unos miserables."

El Diablo lo mira, sonríe y dice:

"Ayer estábamos en campaña. Hoy..., ya votaste por nosotros.. "